Los ultimos tres días he estado sumido en un estado de meditación sobre mi mismo y el mundo que me rodea. Es como si tuviera un doppelgänger con quien hablar todo el tiempo de nosotros mismos.
Es un estado raro pero placentero de pensamiento profundo pero conciente, constante y a la vez mantenido a flote por fuerzas inconcientes que por lo mismo no comprendo y tal vez por eso me facina también.
¿Y qué cosa me puede durar tres días y contando? Pues el todo y la nada. Pues que... considero mi naturaleza como sumamente contradictoria, pero al grado de que no es paralizante, si no que me arroja a la actividad... si, curiosamente mi apatia me hace ser activo porque si hago las cosas más pronto y más tranquilo volvere a mi estado de calma inicial. Debido a eso las tareas continuas sin un fin claro me resultan odiosas.
Por lo mismo será que hablo poco, lo cual en persona les parece una sangronada a los simples mortales pero de todos modos no me importa debido a la relación costo/beneficio donde comparo el esfuerzo que implica amoldarme al mundo y lo que de él puedo obtener. No vale la pena. Eso es... hago las cosas porque deseo el resultado de las mismas, la motivación esta en el resultado... es tan obvio que lo olvido. ¿Quiero motivarme a hacer algo? Debo pensar en la recompenza.
Mi intención no es ser sangrón pero el mundo mide a todos con su misma regla para borregos, la unica persona a la que conozco que le interesa sacarme algo de platica en realidad cree que si se mantiene en silencio me esta aburriendo o que si yo no hablo es porque estoy enojado o que si hablo al grano con respuestas cortas y exactas soy cortante... los demas simplemente me etiquetan de sangrón y ya... que sangrones.
¿No es curioso? Mi cabeza esta llena de ruido pero a la vez estoy poniendo más atención a lo de afuera como si temiera perderme dentro de mi mente, pero este interes no va a acompañado de una dosis igual de paciencia. El mundo me interrumpe, me molesta con preguntas idiotas y recurro a escuchar metal, rapido y fuerte metal como placebo contra las distracciones y como calmante... curioso que musica metal sea un calmante y eso es más leña al fuego de mi meditación como un nuevo "porque" al cual decifrar.
Una de mis tendencias es la observación de la gente... complejo de Shinigami le llama Kid. Los individuos como unidad resultan facinantes pero como masa siempre resulta un grupo tan o más tonto como el más tonto de sus integrantes por alguna razón. Por eso para el profano puedo parecer aburrido al observar a parte un evento del que se supone deberia participar para divertirme ¡Oh, pobre iluso! Siendo que estoy facinado cual si viese una colonia de hormigas y pudiese entender lo que estas dicen.
Siendo así las cosas descubro que si algo deseo es durar eternamente o por lo menos hasta que me canse de ello, y tener la calma y el tiempo para llegar a verlo todo... pobre alma torturada por su propio limite.
Otros detalles he sacado y espero sacar, pero por ahora nada más me apetece poner a disposición del lector, interesante será volver a leer estas lineas después de un tiempo sin duda. Si el blog tiene algún proposito que este lo sea.
Pues eso, por fin paso. Enloqueci.
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