domingo, 27 de abril de 2014


Uno de los pasajes de la Biblia más famosos es cuando Moises saco a los israelitas de Egipto y los guío por el desierto, lo que se conoce y da nombre al segundo libro de la Biblia, el Éxodo.


La palabra Éxodo significa partida o salida, y el libro de Éxodo narra precisamente la salida del pueblo de Israel desde Egipto hacia la tierra prometida guiados por Moisés y de como Jehová empezó a organizar una nación teocrática para si en la tierra, y en los capítulos 15 a 18 que abarca la entrada de hoy, el relato se concentra especialmente en narrarnos como fueron las reacciones del pueblo al viaje por el desierto y como Jehová lidio con los israelitas con gran paciencia vez tras vez.

Dios cuido a su pueblo y le proporciono la seguridad y el sustento necesarios, aunque a primera vista es casi imposible que la gran muchedumbre de gente que era Israel en ese momento encontrará comida y agua en el desierto, pero para Jehová no hay imposibles. El libro de Éxodo se nos revela a Jehová como proveedor, libertador y cumplidor de sus propósitos.

Aunque el éxodo ocurrió hace más de 3'500 años, aun tiene importancia para nosotros hoy en día, y no solo como conocimiento general de la historia del pueblo de Dios, sino para fortalecer nuestra fe ahora y para los tiempos que se aproximan.

Vemos en estos capítulos como el pueblo de Israel cuando había dificultades su fe flaqueaba y acusaban a Moises como lo vemos en el capitulo 16, por favor abra su Biblia en Éxodo 16:2-3, mantengala abierta en ese capítulo y veamos como muy pronto algunos Israelitas empezaron a volver su vista atrás y a añorar las cosas que habían dejado en Egipto.

Éxodo 16:2,3 “Y toda la asamblea de los hijos de Israel empezó a murmurar contra Moisés y Aarón en el desierto. Y siguieron diciéndoles los hijos de Israel: '¡Si siquiera hubiéramos muerto por la mano de Jehová en la tierra de Egipto, mientras nos sentábamos junto a las ollas de carne, mientras comíamos pan hasta quedar satisfechos, porque ustedes nos han sacado a este desierto para hacer que toda esta congregación muera de hambre!'

Que rápido olvidaron que en Egipto eran esclavos y su situación no era para nada tan buena como la estaban contando ahora cuando le reclamaban a Moisés y hasta lo acusaban de haberlos liberado para hacerlos morir de hambre olvidando por completo que Moisés no los había sacado de Egipto por su propio poder sino por la guía y el poder de Jehová, es decir, los israelitas al hablar contra Moises, por añadidura, era contra Jehová de quien se estaban quejando.

Leamos Éxodo 16:12. Este pasaje cuenta la respuesta de Jehová a estas habladurías.
Éxodo 16:12 “He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, y diles: ‘Entre las dos tardes comerán carne, y por la mañana se satisfarán con pan; y ciertamente sabrán que yo soy Jehová su Dios

Por eso hermanos recordemos que igual que Jehová libero a los israelitas de Egipto para hacerlos su pueblo así nosotros queremos salir del sistema de cosas actual para ser parte del pueblo de Jehová y no debemos ver con añoranza las cosas que dejemos atrás en el mundo cuando el presente valla mal sino tener fe en Jehová, pues el puede y quiere ayudarnos pero debemos tener fe en que el existe y puede hacerlo.

Buen doRmingo.

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