Según leemos en la Biblia en Marcos 10:25 “Más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de Dios”, pero Jesús no afirmo que fuera imposible, y en la Biblia tenemos ejemplos de varios siervos de Dios que aunque fueron personas acaudaladas nunca dejaron que el amor por las riquezas sustituyera a su amor por Jehová Dios. Uno de ellos fue Abrahán o Abraham, un hombre muy rico, con grandes rebaños y vacadas, mucha plata y oro, y una casa muy grande que contaba con muchos centenares de siervos.
Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
-Génesis 24:35
Debido a esto, en su época Abraham también era considerado alguien poderoso en la región y una persona con quien los pueblos vecinos deseaban hacer pactos de paz. Sin embargo, en ningún momento permitió que el materialismo cegara la visión que él tenía de Jehová y de sus promesas ni que le convirtiera en una persona orgullosa, altanera o egoísta. Por el contraria, como vemos en un pasaje de la Biblia cuando Abraham y Lot tuvieron que tomar caminos separados debido a lo grandes de los rebaños de ambos, Abraham a pesar de ser mayor a Lot, con humildad dejo que este escogiera primero su parte.
¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si vas a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si a la mano derecha, yo iré a la izquierda
-Génesis 13:9
Como vemos Abraham no dejo que el orgullo le hiciera actuar de una forma más ambiciosa. A diferencia de la actitud que promueve el mundo, Abraham no dejo que un deseo por conservar y aumentar sus riquezas estorbará su fe en Jehová ni que pusiera fe en su seguridad material en vez de en Dios, y por eso la primera vez que en la Biblia aparece la expresión “puso fe en Jehová” es con referencia a Abraham .
Abram creyó a Jehová y le fue contado por justicia
-Génesis 15:6
La fe de Abraham fue grande y tuvo mucho merito porque a diferencia de hoy en día, en aquel tiempo Jehová todavía no había revelado el significado pleno de su nombre, pero aun así en muchas ocasiones Abraham edificó altares y ofreció sacrificios en el nombre de su Dios, Jehová, para su alabanza y gloria.
La buena conducta con la que actuó Abraham no solo lo beneficio a él, sino que fue un ejemplo para todos los de su casa, pues él como cabeza de familia no permitió que en su casa se practicase la idolatría ni la impiedad, sino que siempre enseñó a todos sus hijos y siervos a ‘guardar el camino de Jehová para hacer justicia y juicio’. Todas las personas bajo su autoridad estaban bajo la obligación de someterse a la ley de Jehová. Y en la misma Biblia vemos que dio buenos resultados pues quedaron registrados casos como los de su sierva Agar, que invocó el nombre de Jehová en oración, o su hijo Isaac que también probó su fe y obediencia a Jehová cuando era un hombre joven al permitir que se le atara de pies y manos y se le colocara sobre el altar para ser sacrificado.
Aprendamos del ejemplo de Abraham y como él no dejo que la abundancia de bendiciones que recibió de Jehová lo volvieran alguien orgulloso, sino que como él mantengámonos en la fe con humildad.
Hasta la próxima entrada. Cya!
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